Fuente: Channel Futures / Escribe: Erik Fossum Færevaag
La productividad empresarial aumentó a medida que aumentaron las implementaciones de IoT durante la pandemia.
Durante la última década, hemos sido testigos de la aparición y el crecimiento de aplicaciones para Internet de las cosas (IoT). Esto se refleja en la proliferación de dispositivos conectados a Internet, que ascienden a decenas de miles de millones a partir de 2021. El aumento de las aplicaciones de IoT también está impulsado por la rápida aceleración de la tecnología. Tecnologías como cloud and edge computing facilitan la recopilación escalable de grandes volúmenes de datos sobre procesos físicos. Además, el análisis de big data y la inteligencia artificial fomentan la extracción de conocimientos sobre los procesos de campo, lo que permite a las empresas optimizar los flujos de trabajo comerciales y tomar decisiones más informadas.
En los últimos años, varias empresas han implementado aplicaciones de IoT innovadoras en sectores como edificios inteligentes, ciudades inteligentes, atención médica, comercio e industria. La mayoría de estas aplicaciones conducen a reducciones de costos, mayor eficiencia operativa y mejor toma de decisiones gerenciales. Sin embargo, muchas empresas industriales aún se muestran reacias a implementar sistemas de IoT en sus procesos comerciales.
Evolución de IoT durante la pandemia
Durante el año pasado, la COVID-19 ha hecho que los méritos de las tecnologías de IoT sean más evidentes que nunca. La pandemia ha puesto de relieve la importancia de la agilidad empresarial para hacer frente a crisis a gran escala que provocan cambios en los patrones comerciales y en el comportamiento de los clientes. Las interacciones físicas (por ejemplo, reuniones físicas) se redujeron al mínimo y se reemplazaron por nuevos procesos virtualizados. Además, las empresas ponen la salud y la seguridad de sus empleados en lo más alto de sus agendas. En este contexto, IoT ha desempeñado un papel clave para mejorar la agilidad empresarial y garantizar la continuidad del negocio en varios sectores de la industria, como los edificios inteligentes y la gestión de instalaciones. Entre los ejemplos destacados de aplicaciones de IoT en esta dirección se incluyen:
° Monitoreo de ocupación en la gestión de instalaciones: aprovechando los sensores y el análisis de IoT, las empresas han logrado monitorear la ocupación de habitaciones y oficinas en edificios y otras instalaciones. Los patrones de ocupación detectados se han utilizado para optimizar el funcionamiento de los sistemas HVAC (calefacción, ventilación y aire acondicionado) con el fin de optimizar los costos de energía, el desempeño ambiental y la comodidad de los inquilinos. Esto no habría sido posible sin IoT, ya que COVID-19 interrumpió los patrones habituales de ocupación de los espacios de trabajo.
° Monitoreo remoto de activos: los dispositivos de IoT han permitido a las empresas monitorear y administrar sus activos de forma remota. Esto ha evitado la necesidad de inspecciones físicas in situ. Además, ha impulsado la implementación de estrategias inteligentes de gestión de activos (por ejemplo, mantenimiento predictivo) que optimizan los programas de servicio de campo y reducen el tiempo de inactividad de los activos.
Monitoreo de la atención médica de los empleados: las empresas han utilizado rastreadores de síntomas COVID-19 y dispositivos portátiles para rastrear el estado de atención médica de sus empleados, incluidos los riesgos de COVID-19. De esta manera, las empresas lograron tener en cuenta el bienestar y la seguridad de los empleados en su planificación de continuidad comercial.
Seguridad y bienestar en el lugar de trabajo: las empresas han aprovechado el IoT para analizar los patrones de ocupación hacia la optimización del lugar de trabajo basada en evidencia. Por ejemplo, han examinado la densidad de personal para evaluar y optimizar el espacio de trabajo disponible para la seguridad, el bienestar y la felicidad del equipo. Además, han obtenido información sobre el impacto de varios patrones de ocupación en sus costos operativos.
Limpieza inteligente: COVID-19 ha revelado el enorme potencial de IoT para la limpieza inteligente de lugares de trabajo. Los dispositivos de IoT se han utilizado para rastrear procesos de higiene en espacios públicos e instalaciones privadas. Esto ha facilitado la implementación de prácticas de limpieza inteligentes (por ejemplo, alertas de limpieza) y ha impulsado el cumplimiento de las regulaciones de higiene.
Monitoreo de legionela: otra consecuencia del COVID-19 ha sido la predicción de un brote de legionela, luego del abandono a gran escala de espacios públicos durante el cierre. Esto ha dejado las tuberías en desuso y abiertas a convertirse en un posible caldo de cultivo para patógenos. El monitoreo de tuberías para el flujo de agua y el rango de temperatura ahora se puede llevar a cabo de forma remota, lo que reduce la necesidad de actividad en el sitio y reduce potencialmente el desperdicio y el costo.
IoT en la nueva normalidad
Las aplicaciones enumeradas anteriormente han impulsado la eficiencia operativa, la calidad mejorada y los costos reducidos para las organizaciones de usuarios finales de IoT, como administradores de instalaciones y empresas industriales. Aunque se desarrollaron durante la pandemia, su valor comercial es independiente del COVID-19. Por ejemplo, la optimización de HVAC está configurada para optimizar la satisfacción del cliente y los costos de energía independientemente de las crisis pandémicas. Por lo tanto, las aplicaciones presentadas están aquí para quedarse después del final de la pandemia, en la nueva normalidad. En esencia, COVID-19 ha acelerado la evolución proclamada de IoT. Las aplicaciones que se habían anticipado durante mucho tiempo ahora se implementan a un ritmo acelerado.
El impacto de COVID-19 en IoT en la nueva normalidad será doble. COVID-19 ha provocado una adopción más amplia de tecnologías de IoT en contextos empresariales, mientras que también ha impulsado la capacidad de innovación de los proveedores e integradores de IoT. Como ejemplo destacado, los proveedores de dispositivos de IoT redujeron el tamaño de sus sensores para abordar las necesidades de las aplicaciones modernas de monitoreo remoto. Ahora, los sensores diminutos (por ejemplo, sensores del tamaño de un sello) están disponibles comercialmente y se utilizan para monitorear prácticamente cualquier cosa.
A corto y medio plazo, la evolución de IoT estará determinada por la disponibilidad de grandes cantidades de datos, que se extraerán de diversas aplicaciones de forma rápida y sencilla. Estos datos permitirán una amplia gama de funcionalidades, desde los ciclos de mantenimiento diarios hasta la gestión de alertas graves. Al utilizar estos datos para optimizar los procesos comerciales y mejorar las decisiones, las empresas podrán aumentar rápidamente el rendimiento de sus inversiones en infraestructura de IoT. En tecnologías disruptivas, ya lo vemos como parte de nuestra base de conocimientos de implementaciones de IoT en la vida real, que incluye información detallada sobre su ROI (retorno de la inversión). También percibimos el potencial de IoT para simplificar los procedimientos, aumentar la eficiencia de la fuerza laboral, economizar recursos y aumentar la sostenibilidad. Este potencial pronto hará de IoT un elemento integral de la mayoría de los sitios industriales y lugares de trabajo.
Hace cinco años, muchas empresas percibían la IoT como un lujo empresarial, mientras que otras debatían su ROI. La pandemia ha actuado como un catalizador para la implementación de aplicaciones de IoT con una clara relevancia comercial y un ROI comprobado. Estos últimos proporcionan una base sólida para ampliar las implementaciones de IoT y expandirlas en direcciones nuevas, pero aún desconocidas. IoT ya no es una tecnología sobrevalorada, sino un vehículo para la productividad empresarial. Esta es la razón principal por la que las empresas deben explorar cómo IoT puede ayudarlas a mejorar sus resultados comerciales.