Fuente: Sensoneo
El Departamento de Innovación y Servicios Digitales del Ayuntamiento de Bratislava decidió poner a prueba sensores de monitoreo de desechos en pequeños contenedores de basura en los lugares más frecuentados del centro de la ciudad. El Ayuntamiento tiene previsto utilizar los datos de los sensores para garantizar un entorno urbano limpio, libre de basura y frecuencias más eficientes para vaciar los contenedores.
La limpieza es un atributo muy importante para que los ciudadanos se sientan bien en la ciudad. El Ayuntamiento de Bratislava trabaja en proyectos tanto a largo como a corto plazo que ayudan a conseguirlo. Si bien los resultados de la revitalización de los espacios públicos se pueden ver durante meses o años, también hay “beneficios rápidos” que son visibles a primera vista, y la limpieza de los espacios públicos es sin duda parte de ellos. Esto motivó al Departamento de Innovación y Servicios Digitales del Ayuntamiento de Bratislava a poner a prueba los sensores Sensoneo para controlar los contenedores de basura ubicados en los lugares más frecuentados del centro de la ciudad.
“El mayor desafío en estos lugares concurridos es la alta estacionalidad y la irregularidad del ciclo de llenado. Los lugares de reunión populares, como la plaza del Mercado Viejo, son más concurridos los viernes o sábados por la noche. Se produce mucha más basura y los contenedores se llenan rápidamente. Sin embargo, no tenemos datos exactos y eso es lo que esperamos del proyecto piloto. Es importante para nosotros tomar decisiones mejores y más informadas en el futuro”
—Mária Kostická, Responsable de Innovación del Ayuntamiento.
Intervención temprana y datos precisos
Los sensores inteligentes Sensoneo se instalaron en la Plaza del Mercado Viejo, la Plaza Hurbanovo, la calle Klobučnícka, la Plaza Primacional, la calle Šancova y en la estación principal de trenes. Los sensores medirán el nivel de llenado del depósito cada 2 horas. Todos los datos se pueden integrar fácilmente en cualquier otra herramienta y plataforma de gestión de datos, incluida la aplicación gratuita Citizen de Sensoneo, que llevará a los ciudadanos al contenedor disponible más cercano. Los empleados de la ciudad tendrán acceso a los datos a través de una aplicación móvil fácil de usar y una plataforma en la nube. De esta manera, pueden intervenir inmediatamente cuando ocurre un incidente y eliminar el desorden rápidamente. De esta forma, la ciudad puede evitar que los contenedores de basura vuelquen o los desechos de los contenedores sobrellenados, que contaminarían los alrededores.
“Monitorear pequeños contenedores de basura en el centro de las ciudades o atracciones turísticas es una solicitud muy común de las ciudades que buscan formas de garantizar espacios públicos limpios y sin basura, populares entre los ciudadanos y turistas. Estos contenedores de basura están disponibles para todos y el llenado es impredecible incluso si se vacían a diario. Otro factor es la pandemia, que cambió el comportamiento habitual obligando a las ciudades a buscar formas de ser más flexibles. Creemos que gracias a esta solución seremos capaces de proporcionar a la ciudad datos valiosos necesarios para tomar las decisiones correctas”.
—Tomáš Vincze, Sales Manager para Eslovaquia en Sensoneo.
Cómo funciona
Los sensores Sensoneo usan ultrasonido para medir la llenura del depósito. Además de la llenura, los sensores proporcionan alarma de incendio y notificación de vuelco, así como verificación de servicio (vaciado). Los datos se envían a través de las redes de Internet de las Cosas. Según el cronograma, el sensor “se despierta” para medir la plenitud y envía los datos a la plataforma Sensoneo. Luego se vuelve a dormir. El sensor está fabricado en Eslovaquia bajo los principios del eco-diseño y gracias a este modo de ahorro de energía, la fuente de alimentación puede durar sin ninguna intervención durante varios años.
Además de la capacidad de intervención temprana, la ciudad también quiere utilizar los datos para reconsiderar la configuración actual de la frecuencia de recolección.
Concluye Mária Kostická:
“El proyecto piloto nos ayudará a demostrar la capacidad de esta tecnología en lo que respecta al desafío de los espacios públicos limpios. Según los resultados, consideraremos una mayor extensión del proyecto a otras ubicaciones“