Fuente: La Tribune
¿De qué estará hecho el MAÑANA? Bpifrance ha asumido el reto de liderar una reflexión sobre los temas de innovación que revolucionarán nuestro día a día en los próximos años, desde el punto de vista de nuestro transporte, nuestra alimentación, nuestra salud, nuestra forma de hacer negocios y trabajar.
Para ello, Bpifrance lidera un enfoque colectivo en modo proyecto, dirigido por empleados de Bpifrance e involucrando a las partes interesadas de los ecosistemas afectados. Uno de los temas estratégicos discutidos recientemente es la transformación digital de la agricultura. Y uno de estos ejemplos lo tiene la startup Sencrop que proporciona a los agricultores estaciones meteorológicas conectadas.
Atrás quedaron los días en que el campesino tenía que anticiparse a los vaivenes del tiempo con un dedo mojado. Hoy en día, los agricultores son una de las profesiones más conectadas, entre tractores equipados con GPS y aplicaciones meteorológicas en tiempo real. La startup Sencrop fue creada en Lille a principios de 2016 por Martin Ducroquet, hijo de agricultores y graduado de ESCP Europe, y Michael Bruniaux, doctor en electrónica e informática, con el objetivo de dotar a las granjas de dispositivos de vigilancia digital.
“Ofrecemos una plataforma de datos agro-meteorológicos, vinculada a sensores conectados a través de redes de baja velocidad como Sigfox o LoRa. Los datos se retroalimentan en tiempo real cada cuarto de hora sin ninguna manipulación y pueden alimentar automáticamente consejos agronómicos o herramientas de gestión de riesgos de cultivos, desarrolladas por los numerosos socios del ecosistema agrícola”, explica el cofundador de Sencrop, la cual emplea a 75 personas.
El agricultor se conecta diariamente a su aplicación móvil o su PC para monitorear sus parcelas y monitorear las variaciones en el clima: medición de lluvia, higrometría, temperatura, velocidad del viento, etc. “El agricultor puede acceder a sus propios sensores colocados en sus campos y los de su comunidad: cooperativas, agrupaciones de agricultores, sindicatos de viticultores o productores de árboles”, explica Ducroquet. Una tecnología que ayuda al agricultor a detectar en tiempo real la posible llegada de plagas o enfermedades (tizón tardío en las patatas, Sclerotinia en la colza, etc.).
Al conectarse a la plataforma de datos de Sencrop, el operador tiene acceso a una herramienta de soporte de decisiones (OAD) alimentada por sus datos y los de software de terceros. A esto se le llama agricultura de precisión, que permite intervenir en el momento adecuado en el lugar adecuado por fitosanitarios, necesidades de riego o la amenaza de heladas tardías.
El Waze de los agricultores
Una herramienta digital que también permite al agricultor crear alertas -recibiendo un mensaje de texto si no ha llovido durante las últimas horas o si la temperatura baja a 0 ° durante la noche- para anticipar en lugar de reaccionar a posteriori y, a menudo, demasiado tarde para salvar las cosechas.
Seguidor de la economía colaborativa, Sencrop quería desarrollar una especie de Waze de agricultura mediante la difusión de datos comunitarios a todos sus suscriptores. “Tenemos una tasa de uso casi igual a la de las redes sociales. En promedio, los usuarios vienen a la plataforma una vez cada dos días ”, dice Ducroquet.
Los cofundadores insisten en el aspecto accesible de su solución: la suscripción anual a Sencrop comienza en 79 € al año dependiendo de los módulos elegidos. Si el agricultor quiere pagar su propia estación meteorológica agrícola, le costará 350 €. La puesta en marcha de Lille cuenta con 14.000 agricultores equipados en Francia y en los cinco países europeos donde está presente (Gran Bretaña, Holanda, Bélgica, España y Alemania). Para financiar su proyecto, los dos fundadores recaudaron fondos de 1,2 millones de euros a finales de 2016 de los fondos Demeter Ventures y Breega Capital, luego un segundo a finales de 2018 de 8,7 millones de euros de la misma, así como de Bpifrance y el fondo estadounidense The Yield Lab. “Queremos convertirnos en el líder europeo en agroclima ultralocal” afirma Martin Ducroquet.
Con 400 mil agricultores en Francia y varios millones a nivel europeo, esta ambición parece razonable. Y por qué no, confiando en la excelencia francesa en la industria alimentaria, un gran paso para luego abordar el mercado mundial.