La red del Internet de las Cosas de SIGFOX se basa en una infraestructura formada por antenas y estaciones base (o nodos) repartidas por un territorio, que se comunican con los sensores finales y con el servidor donde se almacenan los datos.
Esta red trabaja de manera muy similar a las de telefonía celular debido a que funciona a partir de la colocación de varias estaciones receptoras y transmisoras. La diferencia entre las estaciones SIGFOX y las de telefonía es que los dispositivos y sensores habilitados para la comunicación 0G envían una cantidad de datos de 12 bytes en cada mensaje.
¿Qué pasa con respecto a otras redes o tecnologías de comunicación?
SIGFOX no está desligada de ellas ni las sustituye, por el contrario, es un complemento porque es compatible con Bluetooth, GPS, las redes 2G, 3G y 4G, y WiFi. Y es por esta razón que las posibilidades de aplicación y al mismo tiempo de negocios, se expanden exponencialmente.
Esta versatilidad hace de SIGFOX una excelente opción para que desarrolladores y empresas –micro, pequeñas, medianas y grandes– propongan proyectos de IoT con libertad de implementación y costos bajos, más aún si consideramos que el servicio es fiable y las cuotas de conectividad son inferiores a otras redes, lo que a gran volumen supone una diferencia notable.