Fuente: Big Data Magazine
Entrevistamos a Rebecca Crowe, managing director de Sigfox España para conocer un poco mejor como está afectando el Internet de las Cosas a las empresas españolas. Una interesante conversación en la que hablamos de IoT, logística, geolocalización, conectividad o formación entre otros muchos temas interesantes.
Big Data Magazine: ¿Qué ofrece Sigfox? ¿Cuándo llega a España y cómo ha evolucionado su presencia en nuestro mercado?
Rebecca Crowe: Nuestro principal objetivo es desarrollar la mayor red de objetos conectados del mundo para permitir que cualquier empresa u organización pueda extraer todo el valor de sus activos. Queremos que los objetos realmente cobren vida para las empresas, que les aporten competitividad a través de los datos sin tener que desplegar soluciones complejas ni dedicar elevados recursos económicos.
Llegamos a España en 2014, siendo este el segundo país en el que desplegamos nuestra tecnología después de Francia, donde se fundó la compañía. Cellnex es nuestro partner a nivel local, gracias a cuya infraestructura de antenas de telecomunicaciones podemos proporcionar cobertura IoT al 95% de la población española y a más de un 70% del territorio.
Desde que llegamos a España, hemos experimentado un crecimiento exponencial. Este año, hemos alcanzado el millón y medio de objetos conectados en el país y esperamos sumar otros 200.000 en 2019.
BDM: ¿Qué aportáis al sector logístico que os diferencie de los competidores?
RC: El sector logístico es uno de los que más puede beneficiarse del internet de las cosas por su naturaleza: debe gestionar un alto número de activos en movimiento, por lo que las soluciones de monitorización en tiempo real, un caso de uso IoT muy común, son muy útiles. Sin embargo, muchas empresas han sido reticentes a la hora de desplegar soluciones cuando estas no ofrecían la escalabilidad que necesitaban. Es decir, el alto coste de conectar objetos, ya sea por la complejidad de los dispositivos utilizados o por la necesidad de desplegar infraestructura adicional, hacía muchos proyectos inviables, pues el precio escalaba exponencialmente respecto al número de objetos conectados.
Nosotros apostamos por un modelo de bajo coste basado en la transmisión de datos sin la necesidad de conexiones complejas o tarjetas SIM. Con tan solo un chip de silicio, como el del mando a distancia de la puerta de un garaje, los terminales basados en la tecnología de Sigfox pueden recopilar mensajes de radio sencillos. Esto significa que el coste, tanto económico como energético, de transmitir información a través de nuestra red es ínfimo, mientras que la autonomía de los dispositivos puede durar varios meses, evitando costes de mantenimiento y facilitando, por ejemplo, los envíos marítimos de mercancías.
BDM: Proporcionáis cobertura IoT a más de 1.000 millones de personas ¿En qué elementos del Internet de las Cosas tenéis mayor presencia?
RC: Efectivamente, recientemente alcanzamos el hito de poder ofrecer cobertura a más de 1.000 millones de personas, estando presentes en 60 países. Estas cifras son el resultado de nuestra apuesta por un futuro del sector basado en el concepto del “IoT a gran escala”. Para hacerlo posible, nuestra red propia de banda estrecha se centra en ofrecer conectividad inalámbrica para dispositivos IoT simples, de bajo coste y bajo consumo. De esta manera, queremos abordar los 3 desafíos más comunes en la industria del IoT: elevado consumo energético, altos costes y compatibilidad tecnológica.
BDM: ¿En qué consiste la colaboración con Cellnex a nivel local?
RC: Cellnex ha sido, desde nuestros inicios en España, un pilar para Sigfox y un partner que ha hecho posible el desarrollo tecnológico de nuestra red a nivel local. Gracias a su infraestructura, en la que hemos desplegado pequeños transmisores, hemos podido desplegar nuestra red IoT a una gran velocidad en España.
BDM: Recientemente se ha celebrado en Berlín el Sigfox Connect. ¿Cuáles han sido los últimos lanzamientos presentados?
RC: En Berlín, vimos muchas nuevas soluciones orientadas a una misma meta: facilitar la conectividad mediante tecnología de bajo coste y altamente eficiente. En primer lugar, presentamos Bubble, un dispositivo tipo baliza que mejora la precisión de los servicios de geolocalización en interiores y exteriores, especialmente útil en áreas cerradas que requieren de una gran precisión, como por ejemplo es el caso de la gestión de inventarios. Asimismo, anunciamos un acuerdo con Amadeus, con quien ya estamos explorando nuevos casos de uso IoT en el sector turístico para mejorar la experiencia de los viajeros.
En segundo lugar, dimos a conocer Atlas WiFi, un nuevo servicio de geolocalización para IoT masivo. Esta solución ya está siendo utilizada, por ejemplo, en el transporte aéreo, la gestión de equipajes, la localización de automóviles robados, la gestión de activos industriales y la ubicación de contenedores. Esta propuesta combina nuestra red con la infraestructura WiFi global para proporcionar un servicio de ubicación en todo tipo de entornos (urbano y rural, interior y exterior) sin GPS y usando una fracción de la energía necesaria para emitir este tipo de señales.
Finalmente, anunciamos el lanzamiento de Access Station Micro, una nueva estación base para mejorar la cobertura IoT en áreas rurales, subterráneas, en interiores y, en definitiva, en cualquier lugar remoto. El dispositivo cuenta con una antena integrada y un panel solar que le permite funcionar autónomamente y puede cubrir hasta dos kilómetros cuadrados sin esfuerzo, ampliando aún más el alcance de nuestra red.
BDM: ¿Qué será tendencia en 2019 en el sector del IoT?
RC: En muchos casos, especialmente a nivel local, aún existen muchos proyectos en fase piloto. Tras un periodo que ha dado mucho que hablar en torno al IoT y la gestión de big data, las compañías están comenzando a desarrollar casos de uso más concretos. La escalabilidad y bajo coste energético de las soluciones de banda estrecha permiten a las compañías obtener un retorno en su inversión claro, tangible y rápido, por lo que consolidarán el uso de la tecnología IoT. Las aplicaciones del IoT son numerosas y útiles para prácticamente cualquier sector, por lo que solo es cuestión de tiempo que veamos más y más nuevas soluciones.
BDM: En un mundo cada vez más implicado en la importancia del aprovechamiento de los datos que se generan, ¿cuántos de los datos que pasan por vuestros dispositivos utilizáis y para qué?
RC: Nosotros no utilizamos datos de terceros actualmente, ni tenemos pensado hacerlo en el futuro. No somos un proveedor de datos, sino que proporcionamos el canal para que estos fluyan de manera segura y sean los usuarios quienes tengan el control absoluto sobre su información, para poder extraerle el mayor valor posible de la manera que mejor consideren.
BDM: ¿Qué significa para vuestra empresa la unión de Big Data e Inteligencia Artificial?
RC: Mientras que una correcta estrategia de big data nos permite recopilar y gestionar información altamente valiosa, la inteligencia artificial nos proporciona las herramientas necesarias para usar esta información de manera predictiva, para adelantarnos a eventos. La combinación de estos dos conceptos a nivel corporativo es muy importante para Sigfox, ya que juntas facilitan enormemente la toma de decisiones.
BDM: Recientemente, dos investigadores de la Universidad de Castilla-La Mancha han recibido un premio de vuestra parte ¿Qué becas ofrecéis y que buscáis con ellas?
RC: Los investigadores, Celia Garrido y Luis Roda, fueron premiados (entre 150 participantes de diversos países) como parte de la iniciativa Sigfox University Challenge, un desafío que lanzamos a universidades de todo el mundo para abordar desafíos globales. Su proyecto, Logifox, tiene como objetivo mejorar las condiciones medioambientales mediante la recuperación y reutilización sostenible de productos. Concretamente, se trata de una solución IoT de bajo coste y consumo de logística inversa que busca facilitar la reutilización de componentes electrónicos desechados cotidianamente, reduciendo el problema de basura electrónica.
Este premio supone que la UCLM ha pasado a ser socio de excelencia de Sigfox. Desde entonces, colaboramos estrechamente con el Instituto de Investigación en Informática de Albacete y facilitamos al centro kits para investigación y desarrollo. Asimismo, Celia y Luis han obtenido una beca para formarse durante 3 meses en una de nuestras Hacking Houses, ubicadas en Nueva York, Boston y Taipéi, donde trabajarán junto a otros de desarrolladores de todo el mundo para crear nuevos proyectos aplicados a la industria.
El Sigfox University Challenge no se trata de una iniciativa pasajera, sino que sigue la línea de nuestra visión general: hacer del mundo un lugar mucho más conectado.